Pelamos y cortamos un kilo de zanahorias en rodajas finas. Se colocan las zanahorias con 30 gr de mantequilla dentro de un cacerola a fuego lento para rehogarlas solo hasta que se derrita la mantequilla.
A continuación, incorporamos un litro de agua con gas, se salpimienta y se deja en el fuego hasta que las zanahorias estén muy tiernas.
Y por último fuera del fuego se trituran las zanahorias hasta formar una crema muy fina. Cuando este triturado incorporamos un chorro, no demasiado grande, de nata para cocinar. Y si quisieramos dejar la crema con una textura mas liquida incorporariamos un poco del agua de haber hervido las zanahorias.
Removemos bien y emplatamos.
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